¡Censura!

Hoy mi amiga Mora me mandó un mail acusador en el que, indignada, me preguntaba por qué yo tenía que aceptar o rechazar los comentarios que se hacían en este blog antes de que fueran publicados.

A lo que mi respuesta es: ¿LO QUÉ?

La verdad verdad es no tenía la menor idea de que había comentarios que no se estaban publicando esperando mi aprobación. Hasta ya me había resignado a que nadies de nadies entraba a espionar este lugar. Entonces, me puse a investigar por acá, por la administración blogueal, y encontré (debe ser la sensación que siente una brigada antidrogas cuando da con un cargamento) un lugar en el que había 14 COMENTARIOS SIN PUBLICAR, la mayoría del año pasado.

Y había de todo. Había respuestas que ya me había cansado de esperar, había elogios con los que nunca me había satisfecho, había reclamos a los que nunca respondí y reproches justos ante los que nunca me disculpé, había avisos de eventos que me perdí y lindos gestos que nunca agradecí.

Es tremendo. Fuá. De verdad. Como encontrar en una caja del correo las cartas que habías estado esperando y ya habías dejado de esperar hacía mucho tiempo, y hasta como una mini vida real mía de la que no me había enterado.

Chicos, pebetes, revisen sus solapas de "Moderar comentarios", no sean giles...

Todos los comentarios retenidos han sido liberados ya y deben (espero) estar proliferando en el blog. A los que les debo una disculpa o un agradecimiento se los voy a dar personal, o por lo menos individualmente.

Ahora, si alguien sabe como manejar este monstruo blog que creé... ¿cómo carajo hago para que se publique todo de una? ¡Libertad e Igualdad de Comments! Que no se repita...