La otra mejilla

El otro día yo viajaba en el 105, en el horario en el que se llena de extáticos estudiantes primarios en guardapolvo, que suelen contar a los gritos historias divertidísimas de nico y malena y lautaro y otros compañeritos, cuando escuché este maravilloso relato (contado por una chica de unos 11 años a otro purrete que escuchaba):

Chica: - ¡Joaquín... le metió una piña acá a Jesús y lo dejó todo colorado...!
Chico: - ¡¿Y Jesús?!
Chaca: - Jesús lo tiró al piso y lo empezó a cagar a patadas...


O sea que
(que se sepa)
a los Jesuses del conurbano los joden en una sola mejilla.

No cumpleaños

(se abre la puerta. Entra ella en silencio. Él deja sus juguetes y la mira asombrado)

- ¿Mamá?

- Hijo.

- ¿..pero...?

- Hola, hijo mío.

- ¡Mamá..!

- (lo mira seriamente).

-...?

-.

- ¿Dónde estuviste? ¿por qué me abandonaste? Ha pasado más de un año.

- Lo sé.

- No he podido crecer sin tí. Quisiera ser ya un blog adulto, pero tu ausencia me ha dejado mudo.

-.

- Tus amigos me han visitado frecuentemente para ver cómo estaba. Me han dado algo de comer. Por eso vivo. No por tí.

- Lo sé.

- Estaría muerto de ser por tí.

- Lo sé.

- ¿Y?

- Ellos me han convencido de volver a casa contigo.

- ¿Ellos?¿No ha sido por mí? BUAAA

- No, no llores (se acerca al pequeño blog). Te he extrañado mucho. Tanto. Sólo que... no sabía qué decirte.

- Oh, mamá. ¿Ya no te irás más verdad?

- Oh, eso no podría yo saberlo. La vida es como un samba, hijo. No lo olvides. (Se incorpora)

- ¿Mamá?

(Martina se marcha cerrando tras de sí la sesión. El niño blog se queda sólo con sus juguetes, pensativo).

- ¿Un samba?

Telón

...

N. de la A.: pieza (de muzzarella) dedicada a mi pobrecito blog abandonado hasta hoy, y a la gente que siguió firmando para que no muriera de soledad. Volveré a hacerme cargo de esta criatura... ¿lo haré? Zan zaan...